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– Movimiento
– Rolfers
– Resultados
– Direcciones
El Rolfing® es un trabajo físico, pero que se acerca y relaciona con los aspectos psicológicos de cada individuo, ya que nuestro cuerpo es la historia de nuestra vida. Cualquier cambio en nuestra estructura afecta a toda la persona.
Los niños se pueden beneficiar enormemente del método de Integración de la Estructura, así como las personas de mayor edad.
Los resultados son muy variados y complejos, como los organismos que han sido alterados.
Las personas que han recibido el tratamiento nos constatan que consiguen:
– Una mejora en sus movimientos.
– Menor cansancio.
– Mayor capacidad de recuperación y energía.
– Más flexibilidad y gracia en los movimientos.
– Mayor fuerza y equilibrio.
En general consideramos que los efectos de la terapia son:
– Mayor bienestar y estabilidad,tanto física como emocional.
– Una notable mejora postural y unos movimientos más armoniosos.
– Mejora de la circulación y respiración, y en general una mayor sensación de bienestar y conciencia corporal.
– Lumbalgias.
– Escoliosis.
– Síndromes compartimentales.
– Cervicalgias.
– Dolores articulares.
– Alteraciones del sueño.
– Dolores crónicos por traumatismo y/o accidentes.
– Disminución de la movilidad y flexibilidad.
– Contracturas musculares.
– Dificultades respiratorias.
– Artrosis prematuras.
– Y problemas ortopédicos de pies y piernas entre otras cosas.
Este proceso puede ser reversible con el Rolfing®.
Y ya que el trabajo de Rolfing® es sobre la estructura humana, el conocimiento comprensivo de su estructura incluye no solamente la persona física, sino también la personalidad psicológica, la conducta, las actitudes y el acercamiento holístico del tratamiento hacia la persona.
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